Las autoridades ambientales de Estados Unidos han encendido las alertas ante la creciente expansión del pez cabeza de serpiente del norte (Channa argus), una especie invasora originaria de Asia que amenaza gravemente la biodiversidad acuática del país.
Este pez, capaz de respirar aire y desplazarse sobre tierra firme, ha sido catalogado como un depredador agresivo con alto potencial de reproducción.
Puede alcanzar hasta un metro de longitud y ha sido detectado en varios estados, incluyendo Misuri, donde su presencia fue confirmada recientemente por el Departamento de Conservación.
Con hembras que pueden poner hasta 50,000 huevos por ciclo, su rápida expansión ha complicado los esfuerzos de erradicación. Las autoridades piden a la población matar de inmediato cualquier ejemplar capturado y reportar su hallazgo.
Aunque su comercialización está prohibida, su consumo doméstico es legal y hasta recomendado por organismos locales, que lo describen como un pescado de carne suave y abundante.
Los expertos advierten que el tiempo es clave para contener esta amenaza, y destacan la importancia de la educación pública y la cooperación ciudadana en la lucha contra este invasor.
