El bloque mayoritario de Morena y sus aliados en el Congreso aprobaron, tanto en lo general como en lo particular, el dictamen de la reforma judicial con 25 votos a favor y 12 en contra. Todas las reservas presentadas por la oposición fueron rechazadas durante la sesión. Esta controversial reforma promete modificar de manera significativa la estructura y operación del Poder Judicial en México.
La reforma establece que jueces de Distrito, magistrados de Circuito y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) serán elegidos por voto popular en un proceso organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE). Además, se reducirá el número de ministros de la SCJN de 11 a 9, y su mandato se acortará de 15 a 12 años.
Uno de los puntos más polémicos de la reforma es la eliminación de la pensión vitalicia para los ministros actuales y futuros de la Corte, así como un ajuste salarial, estableciendo que no podrán ganar más que el presidente de la República.
Además, se eliminarán las dos salas de la Suprema Corte, mientras que el Consejo de la Judicatura Federal será reemplazado por dos nuevas instituciones, una de ellas el Tribunal de Disciplina Judicial, que se encargará de supervisar a los jueces.
En cuanto a los tiempos, la primera elección extraordinaria para renovar los cargos del Poder Judicial se llevará a cabo en junio de 2025, mientras que la segunda se realizará en 2027.
El dictamen será presentado al Pleno del Senado el próximo martes para su primera lectura y se espera que la discusión y votación final tenga lugar el miércoles 11 de septiembre. La reforma ha generado intensos debates tanto dentro como fuera del Congreso, con fuertes críticas desde diversos sectores que advierten sobre el impacto de estos cambios en la independencia del Poder Judicial.