Washington, D.C. – 19 de febrero de 2025 – El Departamento de Estado de los Estados Unidos ha designado oficialmente a seis cárteles mexicanos como organizaciones terroristas internacionales. La decisión, anunciada hoy, implica un endurecimiento de las medidas contra estos grupos involucrados en el narcotráfico, violencia organizada y otros actos ilícitos transnacionales.
La lista de cárteles incluye a algunos de los grupos más poderosos y notorios de México, los cuales han sido responsables de la violencia y el caos en varias regiones del país, así como de afectar la seguridad pública en ambos lados de la frontera. La designación significa que estos grupos enfrentan sanciones adicionales, que incluyen restricciones financieras y medidas contra individuos y entidades que operan en su red.
Cárteles en la lista
El Departamento de Estado de EE. UU. ha identificado a los siguientes seis cárteles mexicanos como organizaciones terroristas internacionales:
Cártel de Sinaloa
Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)
Cártel del Golfo
Los Zetas
Cártel de Tijuana
Cártel de Juárez
Estos grupos están acusados de actividades criminales como el tráfico de drogas, la extorsión, el secuestro, y en algunos casos, ataques directos contra autoridades mexicanas y estadounidenses. La medida se toma en un momento de creciente preocupación por el aumento de la violencia y el crimen organizado en América Latina, y específicamente en la región fronteriza.
La calificación de estas organizaciones como terroristas internacionales permite que el gobierno estadounidense imponga sanciones económicas y financieras más estrictas. Las entidades e individuos que hagan negocios con estos grupos podrían enfrentar fuertes multas y congelación de activos. Además, la medida refuerza los esfuerzos por frenar el narcotráfico y otras actividades ilegales transnacionales, lo que también tiene implicaciones para la seguridad en las comunidades de Estados Unidos y México.
El Departamento de Estado también anunció que continuará con la colaboración con las autoridades mexicanas para desmantelar estas organizaciones y reducir su capacidad de operar tanto en el país vecino como a nivel internacional.
La decisión ha generado reacciones diversas en México. Si bien algunas voces apoyan el endurecimiento de las políticas de combate al crimen organizado, otras alertan sobre los posibles efectos negativos en las relaciones bilaterales entre los dos países. Algunos analistas opinan que esta medida podría aumentar las tensiones en la cooperación entre las fuerzas de seguridad mexicanas y estadounidenses.
El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, afirmó en un comunicado que esta acción busca “desmantelar las estructuras terroristas que han sembrado caos y destrucción en diversas partes de América”. También destacó la importancia de continuar con la cooperación entre ambos gobiernos para enfrentar de manera efectiva las amenazas transnacionales.
