Los expertos alertaron sobre la ferocidad del huracán Helene, pero la devastación a su paso sobrepasa cualquier expectativa de la comunidad. Hasta ahora se han contabilizado siete muertes en Florida, 15 en Georgia, 17 en Carolina del Norte y una en Carolina del Sur.
Unas 4,3 millones de personas permanecen sin electricidad en el sureste de Estados Unidos. Las inundaciones catastróficas se extendieron hasta hasta las montañas Apalaches y se mantiene en parte de la zona costera de Florida.
El huracán tocó tierra en horas de la noche del jueves. Florida fue el primer estado en sentir el poderío del fenómeno meteorológico con vientos de hasta 225 kilómetros por hora, originando tempestad y daños nunca antes vistos.
Helene se degradó a tormenta tropical, pero su devastación no ha cesado. Aún se contabilizan pérdidas humanäs y materiales.