Las inundaciones generalizadas y los corrimientos de tierra generados por una tormenta tropical en el noreste de Filipinas dejaron este jueves al menos 24 muertos, arrastraron coches y obligaron a las autoridades a buscar lanchas motoras para rescatar a los habitantes atrapados, algunos en los tejados.
El gobierno cerró escuelas y oficinas -excepto las que se necesitaban urgentemente para responder a la catástrofe- por segundo día consecutivo en toda la isla principal de Luzón para proteger a millones de personas después de que la tormenta tropical Trami azotara la provincia nororiental de Isabela pasada la media noche.
La tormenta -conocida como Kristine en Filipinas- se instalaba sobre la ciudad de Aguinaldo, en la provincia montañosa de Ifugao, después del amanecer, con vientos sostenidos de hasta 95 km/h y rachas de hasta 160 km/h. Los vientos se dirigían hacia el oeste y se preveía que entraran en el Mar de China Meridional más tarde este jueves, según los meteorólogos estatales.