TAPACHULA, Chía., 10 de marzo de 2022.-Un grupo de migrantes africanos y haitianos, radicalizaron sus protestas por segundo día sus manifestaciones a las afueras de la subdirección de regularización migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM), agrediendo a una mujer de la Guardia Nacional y una decena de indocumentados que quedaron heridos.
Esos extranjeros, también se enfrentaron a golpes a unos 50 metros del acceso principal, ya que se disputan el ingreso para poder ingresar a las oficinas para obtener una cita o la expedición de sus documentos. El pequeño grupo de migrantes de esos países, encapuchados llevaba puntas de fierro, mangueras, palos e incluso algunos fumando cigarros con características de la marihuana.
La multitud de migrantes volvió a derribar la protección de las vallas metálicas que impide los accesos a las oficinas de migración donde se realizan los trámites para obtener una cita o visa humanitaria. Estas agresiones de indocumentados de los países africanos, dejaron unas veinte personas heridas, incluyendo a la Guardia Nacional que se reporta grave su estado de salud.
Las personas que resultados heridos, fueron atendidos por elementos de Protección Civil. Las autoridades al ver este tipo de agresiones, decidieron suspender de manera temporal el ingreso y atención de los extranjeros que durante varios días han radicalizado sus manifestaciones violentas
Además, también se extraviaron una decena de niños, donde algunos fueron entregados a sus familiares por parte de Protección civil quienes están brindando la atención a las personas a las afueras de migración.
Los africanos y haitianos , se amotinaron nuevamente frente al portón y la puerta de la oficina de migración golpeando las puertas, empujándose y gritando atención de las autoridades migratorios.
Posteriormente, los migrantes salieron de las oficinas de migración sur y se dirigieron atrás de la colonia las vegas donde se ubica la salida de las oficinas del Instituto Nacional de migración (INM), donde se formaron y realizaron volvieron a darse empujones con un grupo de elementos de la Guardia Nacional que tenían equipos antimotines quienes protegían el acceso principal.
Los indocumentados entre ellos mujeres, niños y hombres que se formaron sobre la calle, donde únicamente pasaron algunas familias y mujeres embarazadas, mientras que otros quedaron esperando a las afueras de esa oficina