Ante el triunfo presidencial del candidato republicano Donald Trump en Estados Unidos y su postura con respecto al fenómeno migratorio, debemos desde México generar innovadoras estrategias que permitan a nuestro país abordar la coyuntura con humanismo y con miras al aprovechamiento de oportunidades que reactiven la economía, el comercio y el empleo.
Previendo este escenario, tanto en mi libro Plan Chiapas Transformador 2024 (porrúa, 2024) como en plaza pública, propuse la construcción en Tapachula de un Polo de Desarrollo Industrial de la Frontera Sur que nos brinde herramientas para enfrentar este reto. Gracias a la Presidenta Claudia Sheinbaum, dicho proyecto será una realidad bajo una perspectiva humanista y con el propósito de generar más oportunidades de desarrollo para nuestra región.
La frontera de Chiapas con Guatemala equivale a más de la mitad del total de la frontera sur de México con 654 kilómetros. Por esta frontera ingresan el 60 por ciento de personas migrantes que pretenden llegar a los Estados Unidos. Durante 2023 se registraron alrededor de un millón de cruces fronterizos y para octubre de este año suman más de 800 mil, lo cual apunta a que rebasaremos la cifra del año anterior.
Por las aduanas de Chiapas se registran más de 2 millones de operaciones, equivalentes a 842 mil millones de pesos. Nuestro país exporta a los países de Centroamérica un total de 155 mil millones de pesos, equivalente al 0.5 por ciento del PIB nacional y el 44 por ciento del PIB de Chiapas.
Esta actividad económica y el flujo migratorio convierten a la ciudad de Tapachula en un horizonte de oportunidad donde el polo de desarrollo de la frontera sur ofrezca empleo y oportunidades de vida para los hermanos migrantes. Es fundamental mantenernos unidos y con claridad estratégica para que una situación aparentemente adversa la convirtamos en una fuerza transformadora que nos beneficie económica, humanitaria y diplomáticamente.
Si las empresas mexicanas que manufacturan exportaciones a Centroamérica se instalan en la frontera sur industrial, generaríamos 127 mil empleos y alrededor de 9 mil millones de pesos en salarios para los trabajadores fronterizos. Y si los Estados Unidos, principal socio comercial de México, se suma a este proyecto estos indicadores aumentarían progresivamente hasta en un 50 por ciento.
Lejos de separar o cancelar el derecho a migrar, en Tapachula estableceremos condiciones de seguridad que permitan un tránsito digno y ordenado, a la par un ambiente de viabilidad para quienes decidan permanecer y trabajar en Chiapas.
En concordancia con la federación podremos ofrecer tasa cero en IVA e ISR; el mejoramiento de la infraestructura portuaria y aprovechar la ferroviaria que ya se encuentra en desarrollo, así como mejoras en las instalaciones aduanales.
En lo local, lograremos la paz y la tranquilidad necesaria para inversionistas; mejoraremos la capacitación de mano de obra; daremos facilidades para la adquisición de terrenos, optimizaremos el suministro de electricidad y otros energéticos, así como subsidios en el pago de servicios y otros impuestos estatales y municipales.
Desde Chiapas nos declaramos listos para hacer frente a la coyuntura derivada de la elección presidencial en Estados Unidos y con la conciencia abierta para arribar a una nueva era de la frontera sur de México, donde prevalezca el humanismo y la dignidad en favor del pueblo de México y los hermanos migrantes.
Por Eduardo Ramírez Aguilar, gobernador electo de Chiapas
@ramirezlalo_